La rodilla es una de las articulaciones más grandes y complicadas del cuerpo. Consta de muchas estructuras que, si se dañan por cualquier causa, desde un acontecimiento traumático agudo hasta el desgaste general a lo largo del tiempo, pueden requerir bastante tratamiento para corregirse. Las lesiones y el dolor de rodilla son una situación habitual que afecta a millones de personas cada año. Los dolores de rodilla pueden estar causados por factores diferentes, como una lesión o una enfermedad.
La articulación de la rodilla está compuesta por 3 huesos: el fémur (hueso del muslo), la tibia (hueso de la espinilla) y la rótula (hueso de la rodilla). El movimiento de estas articulaciones permite caminar, correr, saltar y subir escaleras, etc. La articulación de la rodilla desempeña un papel muy importante en nuestra capacidad de movimiento y las lesiones de la rodilla pueden afectar también a otras partes del cuerpo (como el tobillo o la cadera).
El tratamiento osteopático en lesiones de rodilla se adaptará al tipo de dolencia o lesión, ya sean: lesiones en las articulaciones, los músculos o los ligamentos…
Estos son algunos de los problemas más comunes de la rodilla:
Osteoartritis – esencialmente se trata de un desgaste degenerativo o a un desgarro de la rodilla – también puede ser causado por el estrés excesivo y el sobrepeso. Puede tratarse eficazmente con osteopatía, especialmente si el tratamiento se inicia pronto. Es posible que la rodilla te duela después de realizar ciertas actividades, como subir escaleras, y que presente rigidez, sobre todo por las mañanas o después del descanso. El dolor puede producirse dentro de la articulación, alrededor de ella o en un lugar puntual. Las causas de la artrosis de rodilla son múltiples, entre ellas la torsión de la pelvis que hace que se ejerza más presión sobre una rodilla que sobre la otra, o puede deberse a una artrosis secundaria de la columna vertebral.
Dolor referido – el dolor de rodilla puede ser referido por la compresión de los nervios que irrigan la rodilla en varios niveles a lo largo de su recorrido desde la parte baja de la espalda. También puede derivarse de puntos gatillo en músculos situados más arriba o más abajo de la pierna.
Problemas biomecánicos – como el desplazamiento lateral de la rótula (hacia el exterior): se produce como resultado de muchos problemas, como la caída de los arcos de los pies, las rodillas golpeadas, la falta de tono de los músculos de los cuádriceps más cercanos a la parte interior de la pierna, las diferencias de longitud de las piernas o las torsiones pélvicas.
Bursitis – las bursas son como neumáticos llenos de un material viscoso líquido que actúan como almohadillas entre los músculos (ayudan al deslizamiento de una articulación al tiempo que reducen la fricción), los tendones y los huesos alrededor de la rodilla. Cuando se inflaman y se irritan suelen provocar dolor justo por encima o por debajo de la rótula.
Lesiones deportivas 1 – Rotura del ligamentos: los ligamentos cruzados se encuentran en la articulación de la rodilla. Los desgarros pueden producirse cuando se aplica una fuerza excesiva a la articulación de la rodilla, siendo el cruzado anterior el más afectado. También suelen dañarse otras estructuras como la cápsula articular y los ligamentos colaterales de la parte interna y externa de la rodilla.
Lesiones deportivas 2 – Rotura desgaste de cartílago: este se encuentra recubriendo los extremos de la tibia y el fémur (huesos de la espinilla y el muslo que se unen en la rodilla). Estas estructuras suelen dañarse por desgaste o por rotura.
Lesiones deportivas 3 – Rotura de menisco: Suele originarse por un movimiento de flexión/rotación de la rodilla. Cuando el mecanismo de lesión es de poca intensidad, la lesión es parameniscal (alrededor del menisco), sin rotura del mismo. Si la intensidad es mayor se produce la rotura de menisco o desinserción meniscal.
Otras lesiones agudas: pueden estar causadas por una lesión/accidente repentino:
- Esguince/tensión del ligamento de la rodilla (por ejemplo, una torsión repentina de la rodilla).
- Inflamación debida a una infección (artritis séptica u osteomielitis, que es la infección del hueso).
- Fracturas de rodilla.
- Cuerpo suelto (una lesión puede hacer que una pequeña parte del hueso o del cartílago se desprenda y flote dentro de la articulación, lo que puede provocar un gran dolor en la articulación, por ejemplo, espolones óseos).
- Síndrome de la banda iliotibial (ITB) (cuando la ITB se tensa excesivamente y empieza a rozar el hueso del fémur, común en corredores de larga distancia y ciclistas).
- Dolor en la cadera o en el pie (los cambios en la forma de caminar pueden afectar a la marcha y, por tanto, a la alineación de la rodilla, lo que puede generar desgaste, por ejemplo, el síndrome de dolor patelofemoral).
- Quiste de Baker (hinchazón de tipo líquido detrás de la rodilla, generalmente causada por el uso excesivo).
El dolor de rodilla puede estar causado por lesiones, problemas mecánicos, artritis u otras causas
- Dolor articular en una o ambas rodillas.
- Pérdida de fuerza en la pierna afectada.
- Dolor e hinchazón de la rodilla.
- Rigidez al caminar o dificultad para sentarse.
- Dificultad para subir escaleras (o dolor al doblar la rodilla).
- Lesiones (Menisco, ligamentos, lesiones osteocondrales, etc.)
- Dolor sordo o agudo en la rodilla.
Remedios naturales para el dolor de rodilla
Hay algunos consejos que puedes hacer en casa para reducir el dolor y las posteriores lesiones.
Reposo – El reposo y aplicar hielo puede ayudar a reducir la hinchazón, la rigidez y el dolor.
Suplementos – El calcio y el magnesio, el omega 3, la cúrcuma y el jengibre pueden ayudar a promover la salud de las articulaciones y podrían ayudar a reducir inflamación.
Ejercicio – Aunque un exceso de ejercicio puede ser la causa de una lesión de rodilla, el ejercicio es importante para fortalecer los músculos, corregir los desequilibrios musculares y prevenir nuevas lesiones. Aunque el descanso es fundamental, la actividad física es una parte integral de la prevención del dolor y la reconstrucción de los tejidos lesionados).
Ejercicio/deportes favorables para la rodilla:
- Ciclismo.
- Natación.
- Caminar suavemente.
- Ejercicios de bajo impacto.
Estiramientos: Los estiramientos aumentan la amplitud de movimiento y, a menudo, cuando un músculo se utiliza en exceso o se sobrecarga, compromete la amplitud de movilidad de la articulación, lo que puede provocar dolor o una lesión mayor.
Esto solo debe hacerse una vez que se haya diagnosticado el dolor de rodilla y un terapeuta/médico haya dado el visto bueno. No estires una zona si aumenta el dolor o los síntomas.
¿Cómo te puede ayudar un osteópata con el dolor y las lesiones de rodilla?
El tratamiento osteopático en lesiones de rodilla se basa en el principio de que el bienestar de una persona depende de que tus huesos, músculos, ligamentos y el tejido conjuntivo funcionen bien juntos.
Los osteópatas utilizan la manipulación física, los estiramientos y los masajes con el objetivo de:
- Aumentar la movilidad de las articulaciones
- Aliviar tensiones musculares.
- Mejorar el riego sanguíneo de los tejidos.
- Ayudar al cuerpo a curarse de forma natural.
La osteopatía es una forma muy eficaz para tratar cualquier tipo de lesión, empleando técnicas de manipulación de los músculos y las articulaciones, con la intención de evitar la necesidad de una posterior intervención quirúrgica.
Para aliviar los síntomas de dolor, el tratamiento con osteopatía puede trabajar sobre los músculos de la rodilla, los ligamentos y las articulaciones para aumentar la circulación y disminuir la hinchazón. Esto ayudará a aliviar la tensión en la rodilla y reducirá el dolor. En el Centro de Osteopatía Motec también te aconsejaremos sobre ejercicios adecuados para mejorar el dolor y te prescribiremos ejercicios de rehabilitación para acelerar su recuperación en casa.
Un esguince de ligamento, un hueso roto o una articulación dislocada suelen provocar un dolor inmediato cuando se producen. Sin embargo, la mayoría de las lesiones se curan sin causar daños a largo plazo. La cirugía no suele ser necesaria para tratar las lesiones de rodilla, a excepción de algunas roturas (menisco, ligamentos, problemas condrales, etc.).
En determinadas circunstancias, tu médico también puede recetarte antiinflamatorios no esteroideos en la fase inicial de la lesión para reducir el dolor y la hinchazón.
En casos muy graves puede ser necesaria una intervención quirúrgica, dependiendo de la lesión de la rodilla.
Tanto si se trata de un dolor crónico como de un dolor agudo causado por cualquier accidente o una lesión deportiva, los osteópatas están formados no solo para evaluar la causa del dolor, sino también para tratarlo eficazmente.
En lo que respecta a la rodilla, un osteópata podrá evaluar plenamente el origen y la causa subyacente de este dolor de rodilla, ya sea una disfunción del cartílago, del menisco, de los ligamentos internos, de los ligamentos externos, de los tendones adheridos o de los músculos o la fascia circundantes.
Si tienes un dolor de rodilla persistente, ya sea un dolor crónico o agudo, contacta con nosotros:
La rodilla es una de las articulaciones más grandes y complicadas del cuerpo. Consta de muchas estructuras que, si se dañan por cualquier causa, desde un acontecimiento traumático agudo hasta el desgaste general a lo largo del tiempo, pueden requerir bastante tratamiento para corregirse. Las lesiones y el dolor de rodilla son una situación habitual que afecta a millones de personas cada año. Los dolores de rodilla pueden estar causados por factores diferentes, como una lesión o una enfermedad.
La articulación de la rodilla está compuesta por 3 huesos: el fémur (hueso del muslo), la tibia (hueso de la espinilla) y la rótula (hueso de la rodilla). El movimiento de estas articulaciones permite caminar, correr, saltar y subir escaleras, etc. La articulación de la rodilla desempeña un papel muy importante en nuestra capacidad de movimiento y las lesiones de la rodilla pueden afectar también a otras partes del cuerpo (como el tobillo o la cadera).
El tratamiento osteopático en lesiones de rodilla se adaptará al tipo de dolencia o lesión, ya sean: lesiones en las articulaciones, los músculos o los ligamentos…
Estos son algunos de los problemas más comunes de la rodilla:
Osteoartritis – esencialmente se trata de un desgaste degenerativo o a un desgarro de la rodilla – también puede ser causado por el estrés excesivo y el sobrepeso. Puede tratarse eficazmente con osteopatía, especialmente si el tratamiento se inicia pronto. Es posible que la rodilla te duela después de realizar ciertas actividades, como subir escaleras, y que presente rigidez, sobre todo por las mañanas o después del descanso. El dolor puede producirse dentro de la articulación, alrededor de ella o en un lugar puntual. Las causas de la artrosis de rodilla son múltiples, entre ellas la torsión de la pelvis que hace que se ejerza más presión sobre una rodilla que sobre la otra, o puede deberse a una artrosis secundaria de la columna vertebral.
Dolor referido – el dolor de rodilla puede ser referido por la compresión de los nervios que irrigan la rodilla en varios niveles a lo largo de su recorrido desde la parte baja de la espalda. También puede derivarse de puntos gatillo en músculos situados más arriba o más abajo de la pierna.
Problemas biomecánicos – como el desplazamiento lateral de la rótula (hacia el exterior): se produce como resultado de muchos problemas, como la caída de los arcos de los pies, las rodillas golpeadas, la falta de tono de los músculos de los cuádriceps más cercanos a la parte interior de la pierna, las diferencias de longitud de las piernas o las torsiones pélvicas.
Bursitis – las bursas son como neumáticos llenos de un material viscoso líquido que actúan como almohadillas entre los músculos (ayudan al deslizamiento de una articulación al tiempo que reducen la fricción), los tendones y los huesos alrededor de la rodilla. Cuando se inflaman y se irritan suelen provocar dolor justo por encima o por debajo de la rótula.
Lesiones deportivas 1 – Rotura del ligamentos: los ligamentos cruzados se encuentran en la articulación de la rodilla. Los desgarros pueden producirse cuando se aplica una fuerza excesiva a la articulación de la rodilla, siendo el cruzado anterior el más afectado. También suelen dañarse otras estructuras como la cápsula articular y los ligamentos colaterales de la parte interna y externa de la rodilla.
Lesiones deportivas 2 – Rotura desgaste de cartílago: este se encuentra recubriendo los extremos de la tibia y el fémur (huesos de la espinilla y el muslo que se unen en la rodilla). Estas estructuras suelen dañarse por desgaste o por rotura.
Lesiones deportivas 3 – Rotura de menisco: Suele originarse por un movimiento de flexión/rotación de la rodilla. Cuando el mecanismo de lesión es de poca intensidad, la lesión es parameniscal (alrededor del menisco), sin rotura del mismo. Si la intensidad es mayor se produce la rotura de menisco o desinserción meniscal.
Otras lesiones agudas: pueden estar causadas por una lesión/accidente repentino:
- Esguince/tensión del ligamento de la rodilla (por ejemplo, una torsión repentina de la rodilla).
- Inflamación debida a una infección (artritis séptica u osteomielitis, que es la infección del hueso).
- Fracturas de rodilla.
- Cuerpo suelto (una lesión puede hacer que una pequeña parte del hueso o del cartílago se desprenda y flote dentro de la articulación, lo que puede provocar un gran dolor en la articulación, por ejemplo, espolones óseos).
- Síndrome de la banda iliotibial (ITB) (cuando la ITB se tensa excesivamente y empieza a rozar el hueso del fémur, común en corredores de larga distancia y ciclistas).
- Dolor en la cadera o en el pie (los cambios en la forma de caminar pueden afectar a la marcha y, por tanto, a la alineación de la rodilla, lo que puede generar desgaste, por ejemplo, el síndrome de dolor patelofemoral).
- Quiste de Baker (hinchazón de tipo líquido detrás de la rodilla, generalmente causada por el uso excesivo).
El dolor de rodilla puede estar causado por lesiones, problemas mecánicos, artritis u otras causas
- Dolor articular en una o ambas rodillas.
- Pérdida de fuerza en la pierna afectada.
- Dolor e hinchazón de la rodilla.
- Rigidez al caminar o dificultad para sentarse.
- Dificultad para subir escaleras (o dolor al doblar la rodilla).
- Lesiones (Menisco, ligamentos, lesiones osteocondrales, etc.)
- Dolor sordo o agudo en la rodilla.
Remedios naturales para el dolor de rodilla
Hay algunos consejos que puedes hacer en casa para reducir el dolor y las posteriores lesiones.
Reposo – El reposo y aplicar hielo puede ayudar a reducir la hinchazón, la rigidez y el dolor.
Suplementos – El calcio y el magnesio, el omega 3, la cúrcuma y el jengibre pueden ayudar a promover la salud de las articulaciones y podrían ayudar a reducir inflamación.
Ejercicio – Aunque un exceso de ejercicio puede ser la causa de una lesión de rodilla, el ejercicio es importante para fortalecer los músculos, corregir los desequilibrios musculares y prevenir nuevas lesiones. Aunque el descanso es fundamental, la actividad física es una parte integral de la prevención del dolor y la reconstrucción de los tejidos lesionados).
Ejercicio/deportes favorables para la rodilla:
- Ciclismo.
- Natación.
- Caminar suavemente.
- Ejercicios de bajo impacto.
Estiramientos: Los estiramientos aumentan la amplitud de movimiento y, a menudo, cuando un músculo se utiliza en exceso o se sobrecarga, compromete la amplitud de movilidad de la articulación, lo que puede provocar dolor o una lesión mayor.
Esto solo debe hacerse una vez que se haya diagnosticado el dolor de rodilla y un terapeuta/médico haya dado el visto bueno. No estires una zona si aumenta el dolor o los síntomas.
¿Cómo te puede ayudar un osteópata con el dolor y las lesiones de rodilla?
El tratamiento osteopático en lesiones de rodilla se basa en el principio de que el bienestar de una persona depende de que tus huesos, músculos, ligamentos y el tejido conjuntivo funcionen bien juntos.
Los osteópatas utilizan la manipulación física, los estiramientos y los masajes con el objetivo de:
- Aumentar la movilidad de las articulaciones
- Aliviar tensiones musculares.
- Mejorar el riego sanguíneo de los tejidos.
- Ayudar al cuerpo a curarse de forma natural.
La osteopatía es una forma muy eficaz para tratar cualquier tipo de lesión, empleando técnicas de manipulación de los músculos y las articulaciones, con la intención de evitar la necesidad de una posterior intervención quirúrgica.
Para aliviar los síntomas de dolor, el tratamiento con osteopatía puede trabajar sobre los músculos de la rodilla, los ligamentos y las articulaciones para aumentar la circulación y disminuir la hinchazón. Esto ayudará a aliviar la tensión en la rodilla y reducirá el dolor. En el Centro de Osteopatía Motec también te aconsejaremos sobre ejercicios adecuados para mejorar el dolor y te prescribiremos ejercicios de rehabilitación para acelerar su recuperación en casa.
Un esguince de ligamento, un hueso roto o una articulación dislocada suelen provocar un dolor inmediato cuando se producen. Sin embargo, la mayoría de las lesiones se curan sin causar daños a largo plazo. La cirugía no suele ser necesaria para tratar las lesiones de rodilla, a excepción de algunas roturas (menisco, ligamentos, problemas condrales, etc.).
En determinadas circunstancias, tu médico también puede recetarte antiinflamatorios no esteroideos en la fase inicial de la lesión para reducir el dolor y la hinchazón.
En casos muy graves puede ser necesaria una intervención quirúrgica, dependiendo de la lesión de la rodilla.
Tanto si se trata de un dolor crónico como de un dolor agudo causado por cualquier accidente o una lesión deportiva, los osteópatas están formados no solo para evaluar la causa del dolor, sino también para tratarlo eficazmente.
En lo que respecta a la rodilla, un osteópata podrá evaluar plenamente el origen y la causa subyacente de este dolor de rodilla, ya sea una disfunción del cartílago, del menisco, de los ligamentos internos, de los ligamentos externos, de los tendones adheridos o de los músculos o la fascia circundantes.
Si tienes un dolor de rodilla persistente, ya sea un dolor crónico o agudo, contacta con nosotros: